Ahir va ser l'aniversari de la mort de la Concepció Arenal. Dona sensible davant les injustícies de la seva societat i lluitadora pels drets de les dones . Va anar a estudiar a la Facultat de Dret vestida d'home...D'això tot just fa uns cents anys.
Concepción Arenal siempre reivindicó la libertad y luchó
por conseguir una sociedad más justa. Nació en el Ferrol en 1820 murió
en 1893. Se quedó huérfana muy pequeña y en 1834, marchan a Madrid.
Se matricula en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense
a la que asiste vestida de hombre pues las mujeres no podían matricularse.
En 1848 contrae matrimonio con el abogado y periodista Fernando
García Carrasco. El matrimonio le proporcionará la oportunidad de
escribir, publicar, de conocer un círculo de románticos progresistas.
Entre 1850 a 1860 escribe prolíficamente: poesías, Fábulas en verso,
una novela, Historia de un corazón. un libreto para una zarzuela
Los hijos de Pelayo y algunas obras de teatro, Un poeta, La medalla de
oro, Dolor y misterio. Su oda La Esclavitud recibió el primer premio
en el certamen convocado por la Sociedad Abolicionista de España en 1866.
Muestra preferncia por el género epistolar y los folletos ya que los
encuentra accesibles a los lectores y puede publicarlos en la prensa:
género epistolar Cartas a los delincuentes, Cartas a un obrero,
Cartas a un señor; folletos de no muchas páginas como El visitador de
presos, El reo, el pueblo y el verdugo, o La ejecución pública de la pena
de muerte. Fundó La Voz de la Caridad, cuyo primer número salió el 15
de marzo de 1870.
Considera a la mujer como ser humano marginado a quien hay que
ayudar, estimular respetar y educar. En La mujer del porvenir, uno de sus
libros más interesantes dice: «Si la ley civil mira a la mujer como ser inferior
al hombre, moral e intelectualmente considerada, ¿por qué la ley criminal
la impone iguales penas cuando delinque?»
Un año antes de su muerte, en 1892, enviaba al Congreso Pedagógico
una ponencia titulada La Educación de la Mujer. Sus palabras están de
total actualidad «No creemos que puedan fijarse límites a la aptitud
de la mujer, ni excluir a priori de ninguna profesión, como no sea la
de las armas [...] Es un error grave, y de los más perjudiciales, inculcar
a la mujer que su misión única es la de esposa y madre».
Acabaré con una de sus frase célebres:
"Las fuerzas que se asocian para el bien no se suman, se multiplican"
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