Camilla Läckberg: “Antes de ser escritora, era la economista sueca más infeliz”

Camilla Läckberg es una de las escritoras renovadoras del género policial, con más de 10 millones de libros vendidos en todo el mundo. Ahora, `La sombra de la sirena´ es su nueva entrega de su saga de novela negra ambientada en el pequeño pueblo de pescadores de Fjällbacka. Charlamos con Läckberg sobre su reciente libro y sobre cómo se convirtió en escritora superventas. 

“Durante muchísimos años la novela negra estuvo dominada por hombres. Cuando las mujeres comenzaron a escribir novela negra, introdujeron nuevos elementos en el género. No creo que sea un fenómeno forzado, si no un tema de anhelo de algo nuevo. Y nosotras, realmente, hemos aportado un nuevo punto de vista “, añade.

Así, la escritora explica que su aportación a la novela negra es “un toque moderno, al introducir la vida cotidiana de Erica y Patrik”, los protagonistas de sus libros con los que muchos lectores se sienten identificados.

“En un pueblo pequeño como Fjällbacka, solo viven mil personas y hay una presión social muy grande. Es muy importante lo que los vecinos piensan de uno y eso crea mucha tensión. Se tienen que guardar las apariencias. Lo cual es muy interesante para un escritor policíaco, por supuesto. Sin embargo, también creo que el éxito internacional de mis libros se debe al hecho de que personas de todo el mundo se reconocen a sí mismos en la vida de esta pareja sueca”, sentencia Läckberg.

La autora, que nos confiesa que nunca hubiese podido adivinar que vendería 10 millones de libros en todo el mundo, también recuerda sus comienzos.

“Era la economista sueca más infeliz. Realmente, odiaba ir a trabajar. Y mi sueño era ser escritora. Era mi mayor deseo. Me regalaron un curso de escritura que se llamaba `Cómo escribir un crimen´ y la verdad es que desarrollé mi primer libro durante ese curso”, dice.

También le pedimos que nos diera un consejo para aquellos escritores que comienzan con su primera novela.

“Creo que el consejo más importante que puedo dar es nunca darse por vencida. Escribir un libro es una tarea enorme. No ves lo ingente que es hasta que no empiezas. Pero tienes que darte cuenta que tienes que sentarse en esa silla cada día, ser muy tozudo y nunca darte por vencido”, finaliza.

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