A la cola de Europa

Por F. Javier González

Al comienzo del nuevo curso, las incertidumbres parecen centrarse en la economía y los malos presagios del comienzo del verano.

Las finanzas son una cuestión global que excede nuestro margen de maniobra, excepto en un aspecto fundamental: la educación. Sólo los países con un sistema educativo eficaz y con proyección de futuro están capacitados para resistir el envite de las crisis económicas cíclicas.

Estar a la cola de Europa en materia educativa es la peor noticia económica. Por otra parte la decisión del gobierno de crear un ministerio de igualdad no hace sino poner de manifiesto otro fracaso del ministerio de educación.

Los nombramientos de mujeres al frente de algunos ministerios y sus anécdotas han dejado en la sombra informativa una realidad de gran calado, que las universidades han salido del ministerio de educación para pasar al de Ciencia e Innovación dirigido por Cristina Garmendia. Lástima que a una persona tan capacitada para dar un vuelco al sistema educativo en España le haya tocado lidiar con las reformas educativas cuando los recursos económicos se destinan a tapar los agujeros que genera una crisis mal asimilada.

Estar a la cola de Europa en materia educativa es la peor noticia económica.

El proyecto de la Sra. Garmendia para que en 2015 nuestras universidades estén entre las cien mejores de Europa no cuenta por ahora con recursos económicos y los planes de estudios siempre cambiantes son un palo en esa rueda puesto que la calidad académica de un estudiante universitario se fragua en la escuela y el instituto.

Nuestra ministra de ciencia e innovación tiene otro proyecto muy estimulante: cambiar la percepción de la ciencia en España. Ya lo había dicho la bióloga Lynn Margulis: “Hay una gran desconexión entre lo que se ha demostrado científicamente y lo que la gran mayoría de la gente cree”, pero a menos que tenga intención de intervenir en la programación de las cadenas de televisión y dejemos de ser un país obnubilado por la distracción insulsa que evita pensar, mal futuro tiene nuestra percepción de la ciencia.

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